Gato esfinge

Los gatos egipcios han estado rodeado de prejuicios desde su aparición debido al desconocimiento generalizado que existe sobre su origen y sobre todo, de sus cualidades. Afectuosos, curiosos, inteligentes y sumamente vivaces, son unos estupendos compañeros y muy buenos con familias con niños y otras mascotas.

Comparten junto a los gatos Peterbald (San Petesburgo, Rusia) y el Don Sphynx (también de origen Ruso) el título de ser tres razas ‘peladas’, aunque son muy diferentes entre sí. Esta apariencia en el Gato Esfinge, es fruto de una mutación genética espontánea de tipo recesivo, que ocurrió en Canadá en la década de los 60 . Posteriormente, una serie de científicos, se propusieron mantener el tipo y estructura conformando la primera raza de gato sin pelo que se conoce: El Gato Esfinge o Sphynx. En ocasiones, también se le conoce como gato egipcio aunque como ya sabemos, sea Canadiense.

Características físicas de los gatos egipcios

El hecho de carecer de pelaje no les afecta en absoluto en su vida diaria. No es un defecto, no es una enfermedad, simplemente una característica genética. De hecho, al no tener pelo, su cuerpo lo compensa con una temperatura corporal hasta 4 grados superior al resto de gatos. Asimismo, la ausencia de bigote no le impide ser un magnifico cazador de roedores como cualquier otro felino.
En realidad, no son completamente carentes de pelo, su cuerpo está recubierto de una fina capa, parecido a una gamuza, prácticamente imperceptible a la vista y al tacto.
Su cuerpo es mediano, su peso oscila entre los 3,5 y 5 kilos, posee un abdomen redondeado y una apariencia musculosa. Su cabeza es de tamaño medio, frente plana, pómulos prominentes y hocico redondeado. Sus orejas son grandes, anchas en la base y abiertas, carentes totalmente de pelo en su interior. Sus ojos son como un limón redondeado, inclinados hacia la arista exterior del oído y el color suele ser entre verde y el avellana. El largo de la cola es proporcional al cuerpo.

Personalidad y comportamiento del gato esfinge

Su estructura física los hace ser animales muy activos y juguetones y al tener una mucha energía es probable que se mantengan en movimiento la mayor parte del día. Buscan mucho la atención de sus cuidadores y les demuestran gran afecto. Son sumamente dóciles y más dependientes que otras razas de gatos. Son gatos muy caseros, son astutos y muy curiosos.